Viajando en un 592
- abuelomaquinista
- 26 mar 2023
- 2 Min. de lectura

Los 592 y 593 fueron conocidos como camellos por las jorobas que tenían encima de las puertas exteriores y que albergaban los equipos de aire acondicionado para los coches de viajeros.
Los 592 eran de tecnología Man, diésel hidráulicos, y los 593 eran de tecnología Fiat, con cajas de cambios mecánicas como los TER.
Los primeros aún siguen dando guerra en algunas líneas y los otros han pasado a mejor vida hace más de una década así que podemos ver cuáles eran más fiables.
A principios de los 90 del siglo pasado los 592 realizaban incluso viajes de larga distancia como Salamanca a Bilbao con unas buenas prestaciones como aire acondicionado para los viajeros cuando no todos los vehículos lo tenían.
Los 592 que había en Salamanca habían llegado de Levante y venían con problemas de obstrucción del circuito de refrigeración por efecto del agua sin descalcificar, en verano eran frecuentes los calentamientos de los motores.
En un viaje de más de cinco horas y con los motores bastante exigidos, la potencia no era uno de sus fuertes, era fácil que se calentaran pero como hacia Bilbao era cuesta abajo desde Orduña pues todos lo santos ayudan.
El problema era al día siguiente, y había Maquinistas que optaban por salir de Bilbao con tres motores en marcha para que cuando uno se calentara, que lo hacía casi seguro, siempre había uno fresco para seguir subiendo.
Era curioso en estos vehículos que se podía pasar agua del depósito de los baños al circuito de refrigeración de los motores pero había que levantar a los viajeros en algunos de ellos al menos, no recuerdo si pasaba en todos los motores.
Realmente eran cómodos de conducir, más que los Fiat con sus marchas y sus historias.
Otros tiempos, otros trenes, otro ferrocarril
Creo que inauguró los comentarios. Un placer poder leer todos estos detalles anécdotas y vivencias por alguien en primera mano. Me lo guardo en favoritos!! Un abrazo